Salidas de Pesca: Repetimos.....Las Tablillas

Luego que Ezequiel me pasara a buscar por mi casa y Edgard hiciera lo mismo con Juan, partimos temprano rumbo a la ruta 2 que nos depositaria en algún lugar de los tantos que hoy en día otorgan entretenidas jornadas de pesca.

El clásico desayuno en Atalaya nos permitió con la panza llena decidirnos por Las Tablillas, lugar que hace poco tiempo había recorrido Norberto junto a unos amigos.
La mañana se presento fresca, con el cielo casi totalmente cerrado. Un viento, no muy fuerte pero constante nos acompaño durante casi todo el día.En primer término, tanto Ezequiel como Edgard calzados en sus wader emprendieron el wadeo y confirmar que la profundidad del espejo, es bastante escaso.Desde la costa Juan como quien escribe hacíamos nuestros primeros intentos.

Durante la mañana los piques fueron bastante escasos y solo Ezequiel había logrado la captura de algunos pejes. Lamentablemente Edgard no tuvo otro remedio que abandonar su camita acuática debido a una pinchadura en su wader.

Cerca del mediodía los piques comenzaron a producirse con mayor asiduidad y la modalidad de pesca fue virando de flote a fondo en casi todas las cañas.Fue de esta manera donde se comenzó a lograr mayor cantidad de capturas con algunos dobletes incluidos.

El tamaño de las piezas en ningún caso fue superlativo, pero varias de ellas daban la medida, las restantes fueron devueltas al agua. Haciendo una selección cuidadosa bien se puede lograr una decena de pejes de medida al completar la jornada.

La cercanía al Puente Santa Maria nos permitía ver la cantidad de vehículos estacionados en derredor de este, donde muchos de ellos abandonaban el lugar para ingresar al sector de la laguna, obviamente buscando mejor pesca.

Comentario aparte se merece el exquisito escabeche de liebre que Ezequiel nos hizo degustar a media mañana, mientras aguardábamos el momento de apaciguar la hambruna con una sabrosa bondiola de cerdo asada por Edgard.

La tarde nos abandonaba poco después que lo habían hechos los piques, pero en este caso las nubes se apartaron para dejarnos disfrutar de un estupendo atardecer que nos fue guiando al momento de abandonar la laguna.