Pesca en el Río Limay. Truchas, percas y mas...

Marcelo y yo, la gringa, decidimos aventurarnos en un día de pesca en el hermoso río Limay, en la altura del embalse Alicurá. Con nuestras cañas cargadas y un surtido de cucharas giratorias, estábamos listos para enfrentar las aguas en busca de truchas arco iris, fontinalis y percas.

Nos adentramos en el río, emocionados por la posibilidad de capturar algunas de las especies más codiciadas de la región. El sol brillaba en lo alto y el paisaje montañoso nos rodeaba, creando un escenario perfecto para nuestra jornada de pesca.

Con habilidad, lanzamos nuestras cucharas al agua, observando cómo brillaban y se movían con gracia, atrayendo la atención de los peces que se escondían en las profundidades del río. Nuestra paciencia se combinaba con la emoción de saber que en cualquier momento podríamos sentir la mordida de una trucha o una perca.

Pasaron los minutos y la gringa sintió un tirón en su línea. Con destreza, comenzó a recoger el hilo, anticipando la lucha que se avecinaba. Finalmente, emergió del agua una hermosa trucha arco iris, brillante y llena de colores. Ambos celebramos emocionados su captura, admirando su belleza antes de devolverla al río.

Mientras tanto, yo había tenido suerte con una trucha fontinalis, conocida por su resistencia y agilidad. La gringa y yo compartimos risas y felicitaciones, disfrutando de la emoción de capturar estas magníficas criaturas en su hábitat natural.

Continuamos pescando a lo largo del río Limay, cada lanzamiento de la cuchara giratoria lleno de expectativa y emoción. La belleza del paisaje se combinaba con la emoción de cada captura, creando un día inolvidable en medio de la naturaleza.

Mientras el sol se iba ocultando en el horizonte, habíamos capturado varias truchas arco iris, fontinalis y algunas percas, cada una representando un logro en nuestra jornada de pesca. Así concluyó nuestro día de pesca, unidos por nuestra pasión por la pesca, disfrutamos de la compañía mutua y la emoción. Fue un día que quedará grabado en nuestra memoria.

Pejes rezagados del Rio de la Plata

Era un hermoso día de primavera en Buenos Aires. El sol brillaba intensamente en el cielo despejado y una suave brisa acariciaba el Río de la Plata. Decidimos aprovechar el clima perfecto y disfrutar de un día de pesca juntos.

Nos levantamos temprano y nos dirigimos al muelle, llevando nuestras cañas de pescar, cebos y una gran dosis de emoción. El Río de la Plata se extendía frente a nosotros, invitándonos a adentrarnos en sus aguas. Subimos a nuestra embarcación y nos alejamos de la costa, buscando el lugar perfecto para lanzar nuestras líneas.

Mientras navegábamos, compartíamos risas y anécdotas, recordando viejas historias de pesca y planeando nuevas aventuras. Como todos teníamos experiencia, compartíamos consejos y trucos para atrapar los mejores peces. Nuestro entusiasmo y camaradería llenaban el ambiente.

Finalmente, encontramos un lugar tranquilo y decidimos probar allí. Preparamos nuestras cañas, colocamos los cebos y lanzamos nuestras líneas al agua con cuidado. El silencio se apoderó del bote, solo interrumpido por el suave chapoteo de las olas y nuestras risas ocasionales.

Pasaron las horas y el sol seguía brillando en lo alto. Aunque los pejes no parecían estar muy activos, disfrutábamos de la compañía mutua y del entorno sereno. Compartíamos bocadillos y bebidas mientras esperábamos pacientemente a que los pejes mordieran el anzuelo.

De repente, uno de nosotros sintió un tirón en su línea. ¡Había atrapado algo! Con cuidado, comenzó a recoger el hilo, sintiendo la resistencia luchando por liberarse. Los demás nos acercamos emocionados, ¡Era un hermoso peje!

La emoción se extendió por el bote y todos nos animamos aún más. La competencia amistosa se apoderó de nosotros y cada uno intentaba superar al otro con la captura más grande. Aunque algunos pejes se escaparon, la diversión y la camaradería nunca disminuyeron.

El tiempo pasó rápidamente y el sol comenzó a ponerse en el horizonte. Nos dimos cuenta de que había llegado el momento de regresar a la costa. Recogimos nuestras líneas, guardamos nuestras cañas y nos despedimos del Río de la Plata con una sensación de satisfacción y felicidad.

De vuelta en el muelle, compartimos nuestras historias de pesca con otros aficionados que esperaban su turno. Mostramos orgullosos las fotos de los pejes que habíamos atrapado y compartimos consejos y técnicas con aquellos que también buscaban una buena captura.

La jornada de pesca llegaba a su fin, pero los recuerdos y la amistad perduran para siempre. Nos despedimos con la promesa de repetir la experiencia y seguir explorando los tesoros que el Río de la Plata tiene para ofrecernos.

Así terminó un día lleno de emociones en el Río de la Plata. Cinco amigos, unidos por la pasión por la pesca, disfrutamos de nuestra compañía mutua, de la naturaleza y de la emoción de atrapar pejes. Fue un día inolvidable que fortaleció aún más nuestra amistad y dejó en nuestros corazones el deseo de volver a vivir esa maravillosa experiencia.

Madariaga, zona de matungos

Amigos
El sábado 14 de octubre y después de ver informes de excelentes pesca en madariaga llamamos al guía y amigo Javier Ubiedo y reservamos sus servicios para este sábado último pasado.
Llegamos a madariaga a las 7 de la mañana alistamos el tracker y salimos en busca de los excelentes pejerreyes que tiene esta laguna, sin lugar a dudas la mejor de la provincia de buenos aires por su calidad de pescado.
Javier decidió iniciar un garete en la zona de Melón Gil y pescando contra garete que es la modalidad que más rinde en este espejo de agua.
Brazoladas entre 20 y 60 centímetros y como única carnada mojarra viva que compramos en el club salada de madariaga a $ 4000 la porción.
Los pique no se hicieron espera con pejerreyes de 35 a 55 cm muy gordos y combativos.
Fueron en total unos 65 pejerreyes todos de muy buen porte sobresaliendo 4 de ellos de más de 1kg de peso
Cómo siempre el servicio de Javier excelente y para destacar que es un gran conocedor de esta laguna que al final de la jornada hace la diferencia.

Javier Ubiedo
Madariaga y Mar Chiquita
Telefono: 2257-550710
Email: javierubiedo22@gmail.com
Facebook / Instagram : Javier Ubiedo

Pesca embarcada en Mar Chiquita

Hola amigos! El domingo pasado salimos a pescar con este grupo de nuevos clientes que se suman a la familia de Albufera Pesca. El día amaneció un poco nublado pero con el correr de la mañana el sol salió para acompañarnos, dejándonos disfrutar de una hermosa jornada de pesca.
El pique estuvo bastante sostenido gracias a la buena variada que nos mantenía entretenidos entre las pasadas más firmes que hacía la pescadilla. Sacamos muchos peces palo, brótolas, chanchitas, gatuzos, algunos meros, hermosos peces elefante y muy buenas pescadillas.
Bueno amigos, les dejo unas fotos para que vean como se viene dando la pesca. Para los que estén interesados en venir, les comento que quedan muy pocos días disponibles en octubre y estoy tomando reservas para noviembre y diciembre. No sé duerman!
Les mando un abrazo grande, buenas pescas amigos!
Teléfono para consultas y reservas: 223-5925181

Pejerreyes del Rio de la Plata Zona Hudson

Salimos desde el camping del alemán con un semirrígido y motor de 40HP. fuimos 3 de la partida y gracias a Marcelo por su invitación.
A las nueve de la mañana nos bajo el tractor y luego de navegar unos 2000 mts empezamos el garete.
El día se presentaba impecable, viento sur y el agua limpia y bien rizada.
Todos los piques en brazolas cortas y mojarra viva como carnada
Terminamos la jornada con 60 pejerreyes de buen tamaño y unos 10 devueltos al agua por ser chicos
Excelente jornada compartimos!!

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