Un pescador estadounidense capturó y devolvió al mar un ejemplar de más de 4 metros de uno de los tiburones más extraños y feos de todos; habitante de las profundidades, esta rara criatura es muy difícil de encontrar
Si encontrarse frente a frente con un tiburón puede ser impresionante, quizás lo sea aún más si el escualo en cuestión es el que puede verse en la foto.
Este monstruoso animal es un tiburón duende, Mitsukurina owstoni, uno de los miembros más extraños y más difíciles de encontrar de la familia de los tiburones.
La imagen fue tomada por Carl Moore, un pescador estadounidense que navegaba en el Golfo de México cerca de la costa de Florida, cuando descubrió en la cubierta de su barco que en la red con la que pesca camarones venía también el poco agraciado tiburón.
Como estaba vivo, Moore le tomó fotos y lo devolvió al mar. Intrigado por su aspecto, envió las imágenes a los científicos de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés), quienes identificaron al tiburón duende.
"El tiburón duende fue reportado por un pescador comercial que había tomado algunas fotos y que no sabía qué era lo que había atrapado", relató a BBC Mundo John Carlson, biólogo del Servicio Nacional de Pesca Marina de NOAA.
Así pudieron verificar que se trataba de esta rara especie de tiburón.
El avistamiento es todo un acontecimiento porque son muy difíciles de hallar, según el registro de los científicos.
"Este es tan solo el segundo reporte de un tiburón duende en el Golfo de México, el primero fue hace 14 años, y además el único registro que tenemos en el Atlántico Norte occidental era de los años 70, por lo que ha habido muy pocos registros en esta parte del mundo".
"Es un animal poco común, el registro de capturas indica que es uno de los tiburones que vive en aguas más profundas", dijo Carlson a BBC Mundo.
"Se encuentra usualmente en profundidades de hasta 3.000 metros".
Una de las características distintivas de estos animales es su larga nariz que les ayuda a detectar comida a través de señales eléctricas, incluso en la completa oscuridad marina.
Según los datos ofrecidos por Moore y las estimaciones de los científicos basándose en las fotos, el tiburón capturado medía entre 4,5 y 5,4 metros.
Pero aunque fue una suerte que el pescador devolviera el escualo al mar, los científicos se han tenido que quedar con las ganas de examinarlo más de cerca.
"Solo he visto especímenes conservados en museos", dijo Carlson.
Aunque también han sido vistos en en el Océano Atlántico frente a la costa de Guyana, Surinam, Guayana Francesa, Madeira, Senegal, Portugal, Golfo de Guinea y Sudáfrica, la mayor cantidad de capturas y avistamientos viene de Japón.
Por eso, aquellos que estén muy interesados en encontrarse cara a cara con una criatura como esta, tendrán más probabilidades si se sumergen en las aguas cercanas al país asiático