Con la familia, decidimos cambiar un poco de ambiente y como habíamos conseguido un poco de cerdo con algunos chorizos y un par de patas y muslos, bueno, nos fuimos a la laguna de Monte.
Paramos en un camping municipal, discreto, no había mucha gente pero con buenos sanitarios y bungalows.- Pagamos $4 la entrada por cabeza y $3 el auto y allí estábamos obvio con las cañas y dispuestos a pasar un día diferente.-
Habíamos comprado un par de bolsitas de mojarras en la ruta 3 que pagué $7 la bolsita de unas cuantas larvas que nadaban pero ojo, algunas si parecían mojarritas.-
La laguna se presentaba con viento ideal, el día era perfecto, tanto es asi que invitaba a practicar deportes náuticos, por lo que las moto de agua, y cuanto objeto flotara, allá iba a parar.-
Por supuesto, no faltaban los abnegados pescadores que había unos cuantos dentro y fuera de la laguna, con tantas cañas sobre la costa que parecía una empalizada.-.
Luego cumplimos con el ritual macumbero del lastre, y obviamente, el líquido sanador.......
Llegó la parte de la pesca, me hizo acordar a los viajes que hacíamos, en cuanto a que mi mujer y el varón, dormían en el auto mientras que mi hija y yo, intentábamos ver que salía.-
Les cuento que de flote, nada y de fondo......tampoco.-
Bueno, para decir verdad, de fondo algunos pejes que no daban la medida ni por asomo, pero si, el pique era bastante seguido.-
No se el resultado de los que estaban embarcados, pero no creo que haya mucha diferencia, además, mucho movimiento en el agua por los acuaman motorizados que andaban por todos lados.-
Creo que a esta laguna tal vez se le pueda hacer una visita seria a mitad de año porque peje hay, pero......