.

Mujeres del Litoral es una cooperativa de Santa Fe que trabaja para mejorar la calidad de vida de pescadores artesanales del Paraná, buscando agregar valor a sus productos.

Mujeres del Litoral es una cooperativa de Santa Fe que trabaja para mejorar la calidad de vida de pescadores artesanales del Paraná, buscando agregar valor a sus productos. Con apoyo de la Fundación Proteger desarrollaron la línea de ahumados y paté de pescado de río “Manjares del Litoral”, una forma efectiva de aumentar los ingresos familiares, la capacidad de autogestión y la autoestima de las comunidades para que sean actores reconocidos en la construcción de opciones de comercio justo y producción sustentable.

Las integrantes de la cooperativa –en su mayoría vecinas de Alto Verde, de familias de pescadores– vienen trabajando desde hace cuatro años en este proyecto que hoy es una realidad. Hace poco más de veinte días la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) aprobó la planta piloto que la cooperativa tiene en la sede de Proteger y la producción ya se puede encontrar en un local del renovado Mercado Norte y en ferias nacionales e internacionales vinculadas a la alimentación. Además los interesados pueden escribir a: mujeresdellitoral@gmail.com o llamar a la Fundación Proteger al (0342) 4558520.

Con la dirección técnica del ingeniero en alimentos Nelson Peteán, Mujeres del Litoral desarrolló una línea de productos que son únicos en el país. En la Argentina existen experiencias de ahumados de pescado en la Patagonia vinculados a los criaderos de trucha. Pero esta experiencia santafesina se diferencia en que es un producto de calidad gourmet basado en pescado de río de especies autóctonas capturadas en el medio natural, mediante la pesca responsable y sin aditivos artificiales.

“Los productos de pescado de río, elaborados por pescadoras artesanales del litoral fluvial con la marca Manjares del Litoral, reflejan la filosofía de Slow Food –el movimiento mundial de alimentos sanos–; apuestan a la calidad, el gusto y la defensa de la diversidad biológica y cultural, hoy tan amenazadas en todo el mundo por modos de vida insustentables y comida masificada”, subrayó Jorge Cappato, director general de Proteger.

Elaborados mediante un proceso certificado y sin utilizar conservantes químicos ni radiación, los productos envasados pueden durar hasta un año fuera de la heladera.

Manjares del Litoral contribuye además a generar capacidad de autogestión, en la perspectiva de que las comunidades, fundamentalmente las mujeres y los jóvenes, logren mejorar sus ingresos y sean protagonistas centrales en los emprendimientos cooperativos, contribuyendo además en este caso a preservar la gastronomía y la cultura regional.

En ese sentido, hay un dato que es muy importante: la elaboración de ahumados y paté permiten generar un valor agregado, sobre el pescado fresco, de hasta el 300 por ciento. Además, la cadena de elaboración de los productos queda en familia. Mujeres del Litoral compra el producto básico –el pescado– a padres o hermanos de las integrantes de la cooperativa, lo que implica el pago de un precio justo al pescador artesanal y el desarrollo de un emprendimiento modelo que fortalece la capacitación, los vínculos sociales y el rescate cultural de las familias que participan.

El martes pasado el gobernador, Hermes Binner, junto al diputado nacional y actual funcionario a cargo de Agricultura Familiar en el norte de la provincia, Pablo Zancada, y el director provincial de Desarrollo Territorial, Mauro Casella, visitaron la planta piloto de la cooperativa.

“Esta planta me deja una excelente impresión porque uno ve cómo se puede generar a partir de la conservación una producción de trabajo que verdaderamente satisfaga una de las demandas más importantes que tiene esta sociedad, como la de vivir con la dignidad del trabajo. De manera que se suman dos hechos sumamente positivos para la construcción de una sociedad mejor”, dijo Binner.

“Creo que en esto tenemos que poner el hombro porque la suma de estas organizaciones más el Estado es una forma de resolver los problemas concretos que muchas veces el Estado solo no lo puede hacer”, agregó.

- ¿Cómo se imagina a la provincia poniendo el hombro en estos emprendimientos?

- Con lo que estamos haciendo desde el Ministerio de la Producción, incentivando líneas de trabajo. Pero fundamentalmente no hay que estar ajenos para que estos proyectos puedan ser sustentables. Nos interesa muchísimo la comercialización de estos productos porque es uno de los puntos más débiles de la cadena productiva. La comercialización es necesaria para que retroalimente no sólo la cadena para producir lo mismo, sino también, para investigar y producir nuevos productos. Para eso se necesitan recursos que tienen que provenir, por supuesto, de la venta de los productos.

Luego el gobernador aseguró: “Esta es una gran inauguración. Esto es lo que hay que recuperar. Hay que recuperar estos valores que tiene la provincia de Santa Fe. Esto es un símbolo y un ejemplo. A veces bajamos los brazos y decimos «no se puede». Cómo que no se puede. Esto es la muestra de que sí se puede”, concluyó.

Por su parte, Casella se refirió al programa “Producto de Mi Tierra, Provincia de Santa Fe” y cómo puede ayudar a emprendimientos de economía social. “La marca Santa Fe es una marca paraguas que sirve para los productos agroalimentarios que provengan de cooperativas de trabajo o que tengan un origen social que está en el marco del programa de Agroindustria, que es un programa de inclusión socioeconómica de pequeños productores y emprendedores”.

“Esta marca vendría a amparar a todos los productos alimenticios que salgan de estas cooperativas o emprendimientos. Nosotros queremos llevarlos a que puedan comercializarse, que tengan una mínima escala y una inserción real en el mercado, que es lo que después le permite tener sustentabilidad. Con esta marca nosotros trabajamos una línea de identificación de productos de la provincia y se lo otorgamos a aquellos emprendimientos que, como la cooperativa Mujeres del Litoral, están trabajando con su etiqueta y todas las certificaciones bromatológicas.

Por otra parte, llevamos los productos a distintas ferias y rondas de negocios que permitan colocarlos en mejores condiciones en el mercado. El mes próximo estaríamos iniciando los acuerdos de negocios con las cámaras de supermercados.